¡Una sensación de libertad! Sigue tu propia ruta, sin tener que condicionarte a las opiniones de nadie, ¡solo cuenta tu voluntad!
Trace su destino, o de lo contrario no trace ningún destino y simplemente continúe su viaje. A pie, en bici, en moto, en coche, tren, autobús, avión, ¡o un poco de todo! ¡Eh! ¡Eh! ... :) ¡lo importante es tu viaje! ¡Tú decides!
Es un hermoso día soleado y ahí lo tienes, o puede haber un cielo pesado y una tormenta eléctrica (¡ya me pasó a mí!) ¡Todavía vas! ¡La sensación es la misma! ¡Libertad! ¡El mundo te abraza y pasa esa energía de ir! ¡Venga! ¿Y qué tormenta, qué, qué? Obtienes alas y te sientes como un águila volando por encima, y las tormentas ya no te golpean.
¡Tu viaje te ha llevado a un nivel superior! ¡Solo brilla el sol! Solo yo, yo mismo y yo :). ¡Por supuesto, las reglas del sentido común! Deja los contactos donde vas, haz esa llamada para informar que todo está bien y ¡adelante! ¡Sube a la bicicleta y recorre pueblos desconocidos, baja la colina y siente esa brisa, esa brisa de libertad!
Llegas y no te preocupes por horarios, e-mail, redes sociales ... ¡naaaaaaaada mas! ¡Caminas hasta el punto cardinal que deseas sin tener prisa por llegar a ninguna parte! ¡La única reunión que ha programado es solo con usted! ¡Solo una cita, cuida de ti!
A veces llevamos mucho equipaje, llevamos el trabajo a casa, las preocupaciones familiares, los problemas de los amigos, ¡la almohada que se queja de las horas de sueño que te debemos! Es cierto que incluso la almohada se queja !! ¡La espalda empieza a pesar porque la maleta pesa!
¡Necesitamos liberar volumen, y llevar lo imprescindible en nuestro equipaje! Porque nuestra esencia es la luz, y para sentirnos libres necesitamos ligereza, y eso nos lleva a la libertad. Transporta solo el equipaje que nos pertenece y así es como iniciamos nuestro viaje.