Los ladrones saben que existen y si te ven con uno, básicamente estás diciendo: "¡Mírame, soy un turista con dinero! ¡Agrégame!" Cuanto más se mezcle y actúe como los lugareños, más fácil será pasar desapercibido. Si te preocupan los carteristas, ¡vigila tus cosas!